Jorge Luis Borges dijo: “Uno está enamorado cuando se da cuenta de que otra persona es única”.
Cualquier coach, entonces, está enamorado/a. Y así me lo enseñó mi maestra de coaching Pilar Morales cuando hice la formación en Adaptic.
Esta idea la encontré preciosa. Cualquier coach tiene que «enamorarse» del coachee (o cliente/a), darse cuenta de que es único/a, ver todas las cualidades que tiene, que necesita y que, quizá, por sí solo/a no ve en estos momentos.

Y desde ahí, el coach trabaja para hacer todo lo posible para que coachee descubra cuántos recursos posee, qué tesoros están escondidos tras un montón de creencias limitantes… Y los ponga en práctica!
Si Borges está en lo cierto, vivo enamorada de las personas, de los/las clientes/as, de mis amigos/as, de cualquier ser humano al que miro y que me mira a los ojos.
Sí, vivo enamorada! ¿Y tú?