
Hoy es el Día Mundial de los Calcetines Perdidos. Y no es una broma!
Parece que cada un@ de nosotr@s perdemos unos 1.200 calcetines durante nuestra vida.
Tanto si el culpable es la lavadora o la organización, más de un día seguro que hemos ido a trabajar con un calcetín de cada color o de cada medida…
Si con este post te he hecho sonreír, mi objetivo está más que cumplido.
Feliz día de los calcetines perdidos! O de los calcetines desparejados… Como todos nosotros.
La vida nos empareja, nos despareja, como a los calcetines, nos pone en una bolsa esperando ver si algún día podemos emparejarnos de nuevo, aunque sea con alguno parecido, para que nadie se dé cuenta…
Pero hasta que sabemos y sentimos el valor (y los valores!) de ser «un solo calcetín» con plena entidad y dignidad, podemos ir dando tumbos por la vida mientras que, por otro lado, un calcetín de cada color puede dar pie a un buen tema de conversación y conocer gente especial, diferente, que se fija en estas cosas y que puede ofrecerte una sonrisa.
Y en ese momento es cuando puedes empezar a crear tu propia vida, tu propio sentido de la vida, a través de tus calcetines desemparejados.
Viva el 9 de mayo! Por cierto, es el cumpleaños de Tío Fernando! Felices 78 años!