Hay cosas que parecen una casualidad pero que son el fruto de un gran trabajo. Repetir, repetir, repetir… Fallar muchas veces. Otras veces sale bien pero no tienes la cámara preparada… Y algún día sale y alucinas. Y crees que es suerte. Y es que la suerte es trabajo, repetición, muchos fallos y algunos aciertos. Si tiras la toalla antes de acertar y abandonas en cada proyecto en el que estás a punto de triunfar, no te darás nunca cuenta de la maravillosa persona que eres en realidad. Date tiempo. Y como dice mi prima Jose: «Date margen».
Hablamos ?