Un dia, quan tenia 8 anys, la seva filla li va dir que no tingués por, que ella no passaria l’adolescència. I tenia raó.
Tanta preocupació que tenia la mare sobre com viuria l’adolescència la seva filla, i el millor que hauria pogut passar era que hagués passat una adolescència de veritat. Una de normal. D’aquelles que acaben quan es van fent grans, d’aquelles que demanen ser independents i buscar el seu propi camí.
Efectivament, no va ser mai adolescent, sinó que va passar de poncella a fulla seca de sense passar per flor. Un dia, i de cop, el seu somriure innocent es va congelar. La il·lusió que tenia la seva mirada fresca es va apagar, i els seus ulls blaus ja no van brillar més.
Sense passar per flor
Perquè a cada moment ella recordava com aquell home vell, en qui ella sempre havia confiat, li havia robat la innocència. De cop. I moltes vegades. Massa vegades per poder-ho oblidar.
I des d’aleshores tot estava malament. El sistema. La mare, el pare, les amigues, les parelles, els germans… Tot malament. Cridar no ajudava. Fumar tampoc.
Qualsevol ajuda la sentia com una amenaça. Ja no confiava en ningú, ni tan sols en ella mateixa. Perquè aquella persona en qui havia confiat tants anys li havia fet tant de mal.
I el pitjor: la família va trigar molt a creure la seva versió. No podien imaginar el que havia passat i molts van optar pel silenci, per fer veure que no havia passat res.
La mare intentava donar-li suport, però no ho aconseguia… com més volia fer-ho, pitjor resultat en treia. I la veia patir.
Perquè es mereixia ser feliç, com qualsevol noia de la seva edat…
Tant de bo pogués tornar enrere i esborrar aquelles taques que feien plorar de dolor l’ànima de la seva filla.
Tant de bo pogués tornar la il·lusió a aquells tristos ulls.
Hoy he leído con estupor en el País Negocios (de 22 de enero) que existen biberones «inteligentes», que «no interfieren en la lactancia», porque imitan la anatomía de la madre, a través de diferentes opciones de forma, tamaño de los pechos, pezón y el flujo de la leche.
Qué pena he sentido al leer esto, cuando el bebé es quien, a través de conocer perfectamente el pecho de su madre, provoca un determinado flujo de la leche, tanto en en cantidad como en calidad, véase densidad, proporción de nutrientes, etc. según sus propias necesidades.
No es que la madre «sea así», sino que la lactancia es una relación a dos, en la que el bebé aprende a conocer a la perfección los pechos de su madre. Su conocimiento llega a ser tan profundo que puede dominar incluso el comportamiento de los diferentes alvéolos de las glándulas de la madre; es decir, en qué zonas los pechos producen más y dónde menos, y qué calidad de leche producirá estimulando aquí o allá según sus necesidades. Así, el bebé decide dónde y cómo quiere mamar, incluso cuánto rato hacerlo, porque el tiempo en la toma cambia las cualidades de la leche.
Por favor, no engañen a las madres con estas falsas publicidades, porque estos biberones, como cualquier otro de cualquier marca –incluidos los que dicen que son «iguales que el pecho materno»–, están incumpliendo el código de comercialización de sucedáneos de leche materna. Créanme: por algo se creó el código. No hay tetinas vivas que se puedan comprar.
Mucho mejor que un biberón que se parece sólo a vista de cualquier adulto al pecho de la madre (y que ni huele a mamá ni se estimula por zonas ni por tiempos), es, por ejemplo, el uso de un relactador (una sonda que va a parar al pezón del que sale la leche que se suplementa, sea la materna extraída o la artificial), o cualquier otro sistema que permita al bebé estimular al tiempo que seguir aprendiendo a mamar mejor del pecho de su madre. Incluso el uso de vasitos (que vienen con cualquier jarabe) o cucharitas son una gran opción.
Llevo apoyando a más de 16.500 madres desde hace 24 años en una asociación internacional pro lactancia materna. Y si lo sigo haciendo es porque día a día sigo observando su empoderamiento a través de la lactancia materna. Gracias a ella se sienten necesarias, únicas, conocen a la perfección sus pechos, cómo funcionan, cómo estimularlos, incluso cómo extraer la leche con sus propias manos observando las zonas de su cuerpo en que más producen leche, y desarrollando habilidades relacionales amorosas y respetuosas hacia sus bebés, los adultos de mañana.
No hacen falta más tetinas «que quieren parecerse» al pecho inigualable, amoroso y oloroso de una madre, porque eso es imposible. La lactancia es alimentación, defensas, estimulación de todos los sentidos humanos; especialmente es creadora de relación, seguridad y confort.
#angelalansbury i #jessicafletcher, un duo potent en una sola imatge. Jessica-Angela va ser un gran referent d’una generació on no hi havia referents femenins. Una dona sola, plena amb moltíssimes amistats i familiars, especialment nebots i nebodes, estimada per tothom, que sabia dir que no quan calia, fer callar el més arrogant, sabia llegir entre línies… Una dona activa, anava amb bici, avió i el que fes falta. Amb uns ulls observadors plens de vida i estimació. Una dona amb «ethos», presència, que es feia respectar allà on anava… I no era només la #jessicafletcher, sinó el duo potent que encarnaven sota la imatge, potència i dolçor de l’Angela Lansbury
Sempre cantaré la melodia del piano: lararararaa lararaa laraaa amb alegria pensant en tu
La muerte de mi padre hizo que me replanteara muchas cosas y priorizara tener tiempo para estar conmigo misma, con mi familia y en la naturaleza para poder ofrecer lo mejor de mí.
En esta nueva temporada habrá más cursos, talleres y retiros. Te apetece acompañarnos?
Una de las miles de afirmaciones que escribió y pronunció Louise Hay fue: «Yo soy la máxima autoridad en mi mundo».
Si nos preguntamos realmente quién es la máxima autoridad en nuestro mundo particular, cada persona el suyo, puede que esta sea la clave para darnos cuenta si llevamos la vida que queremos llevar, si decidimos nosotr@s o las circunstancias, o si decidimos en función de lo que otras personas quieren que pensemos o creen que hemos de pensar.
Pregúntate quién es la máxima autoridad en tu mundo.
Es posible que en un primer momento digas: bueno, claro, yo decido, pero no siempre tengo la libertad de elegir, por x o y circunstancia, muchas veces acabo decidiendo cosas que no quiero, pero lo hago por los demás… etc.
Vuelve a preguntártelo. Quién es la máxima autoridad en tu mundo?
Podrías tomar las decisiones en función de lo que tú realmente quieres decidir? Vamos a poner un ejemplo. Si dices, por ejemplo, hoy iría al cine pero tengo que ayudar a mi hija a entender los sintagmas gramaticales. Me quedaré sin cine, vaya KK, con lo que me gustan las películas del director X!! Llevo 1 mes sin ir al cine, que es mi pasatiempo preferido, mi vida es una kk porque ya no hago nada de lo que me gusta, estoy pillada y tengo que hacer tantas cosas que no me gustan… Y sigues ahí, machacándote y sintiéndote una marioneta de las circunstancias. E infeliz.
En esa circunstancia, vamos a ir más a fondo.
No vas al cine porque tu responsabilidad de madre te obliga a enseñar a tu hija, que sabes que le cuesta entender la gramática, una cosa que tú conoces, comprendes y sabes enseñar bien. Es así? Vamos! Eso es. (Recuerda que puedes cambiar los sintagmas gramaticales por cualquier otra cosa que se te ocurra). Tu responsabilidad como madre (o padre, o xx..) coarta tu libertad, pero desengáñate, eres tú quien decides quedarte. Podrías no hacerlo e irte al cine. Pero decides libremente quedarte, porque te hace sentir bien, te sientes importante, te recompensa sentir que has ayudado a la persona que más quieres en este mundo… etc. Eres tú quien decides hacerlo. También puedes decirle: Mira, llevo 1 mes sin ir al cine. Hoy te enseño esto, que es sábado, pero mañana domingo vamos al cine las dos, de acuerdo?
Cómo te sentirías? Cuando te das cuenta de que tú eres la máxima autoridad en tu mundo, de que decides tú y nadie más que tú… pasas de ser una marioneta a tirar directamente de los hilos. De víctima a autoridad.
Piensa que siempre eres autoridad en tu mundo. Los dirigentes de los países, el personal médico, las máximas autoridades mundiales, el personal de policía, las autoridades, siempre toman decisiones en función de las cosas que pasan a su alrededor, ni más ni menos que tú, en tu mundo. Tú decides si pasas el semáforo en rojo o si esperas a que esté verde. El hecho de que el semáforo esté en rojo no hace que sea peor ni vaya en tu contra… simplemente decides si pasas, con los peligros que conlleva, o esperas a que esté verde. Incluso si está verde, puedes decidir no pasar si ves que puede haber un peligro. Pero siempre decides tú.
Puedes pensar hoy en todas las cosas que creías que no tenías ninguna autoridad, y busca por qué, qué es lo que quieres que pase o que no pase, y por eso decides libremente lo que vas a hacer.
Coge el poder, coge las riendas, analiza las situaciones, y decide. Decide tú, siempre, en tu mundo.
Después de casi un año por fin podemos ver este artículo publicado en la web de la Liga de la Leche Internacional. Ha sido un trabajo hecho con mucho cariño para ayudar a las madres desde hace 22 años, y aunque quieran hablar de «inclusión» y llamarle «leche humana» o «personas que dan el pecho», para mí siempre será leche materna o «madres». Gracias a todas las madres y a todas las monitoras que dais sentido a todo este trabajo. Y gracias a Pilar Pons y Pilar Morales Ibáñez por ser tan buenas maestras. ❤️❤️ https://www.llli.org/what-i-learned-from-neurolinguistic-programming-nlp/
La autoestima crece cuando nos damos cuenta de lo importante que somos para nosotr@s mism@s y nuestro entorno. Y cuanto más crece tu autoestima, más te cuidas. Y a veces también funciona al revés: cuanto más te cuidas, puedes darte cuenta de lo maravilloso que es existir, y te quieres más. Hoy es tu día para empezar a cuidarte.
Cuidarse no es egoísta, es tener autoestima y honrar el templo en el que vives.
Desconéctate. Sin redes. Sin internet. SIn móvil. Por un rato. Observa cuánto sería para ti el tiempo óptimo de conexión al día. Decide cuándo vas a estar desconectad@ y cúmplelo.
Desconéctate. Foto: Eva Donat
2. Muévete. Natación, yoga, tenis, correr, algo que haga que tus articulaciones y tu corazón te digan que estás viv@. Decide qué actividad(es) vas a hacer, qué días y cuánto rato va a estar bien para ti empezar a moverte. Quizá ir andando a trabajar, coger menos el coche o el transporte… Decide sólo tú cuál es el primer paso, para que puedas realizarlo, poco a poco.
Muévete. Haz alguna actividad física que te guste. Foto: Tyler Nix (UnSplash)
3. Nútrete. Come alimentos que te nutran, alimentos frescos y naturales, que te aporten las mejores vitaminas, minerales, proteínas… Cocina para ti. Como si fueras a cocinar para tus amistades en un día especial. Por qué no va a ser especial este día para ti? Es tu día!
Nútrete. Foto: Randy Fath (UnSplash)
4. Medita. Vacía tu mente. O dedica tu mente a pensar una sola cosa durante un rato. Decide en qué quieres pensar y no te salgas de ese pensamiento. Cuando te vengan otros, simplemente déjalos pasar y vuelve al pensamiento que habías decidido.
Medita. Vacíai tu mente o llénala con una sola cosa. Foto: Ksenia Makagonov (UnSplash)
5. Tómate una pequeña vacación en casa en lugar de salir corriendo, en tu día libre. Aprecia las cosas que tienes cerca, cuídalas, vacía un armario y decide con qué lo vas a llenar, con cosas que te hagan feliz, sin acumular cosas del pasado. Renueva y renuévate. Si no te apetece, ponte música para que sea placentero.
Quedarte en casa es la nueva manera de salir. Foto: Erin McLean en UnSplasy
6. Escribe un diario (o en tu diario) sobre lo que vas a hacer para cuidarte. Pon un nombre ficticio a ese «yo» que te va a cuidar, como si ese nombre fuera tu madrina o tu mejor amig@. Tu madrina te va a llevar al jacuzzi, a la playa, a pasear por la montaña, a caminar al parque… Déjate acompañar por ese yo amoroso que existe y que seguramente dejas de lado más de una vez. Si buscas en internet «BUJO» («Bullet Journal») verás un montón de opciones creativas para llevar un diario, ofreciéndote el tiempo que necesitas para planificarte sin estrés.
Lleva un diario hecho por ti, a mano. Foto: Prophsee Journals (UnSplash)
7. Regálate (o rescata) algo que realmente te haga ilusión. Una libreta bonita para empezar este trabajo, un perfume, una cesta para ir a comprar fruta y verdura, un pintalabios que te siente bien, unos zapatos que te hagan sentir cómoda… Algo que te dé alegría y que te atraiga buenos hábitos.
Regálate algo que te haga feliz. Foto: Mathilde Langevin (UnSplash)
8. Duerme un rato más hoy. Ve a dormir antes. Haz una siesta. Busca en el calendario qué días vas a dormir un poco más, y apúntalos en tu agenda. Tu «madrina» te va a guiar para que puedas descansar un poco más.
Descansa un poco más. Kate StoneMathes (UnSplash)
9. Llama a tu coach para que te ayude a dar un empujoncito y desatascar aquellas cosas que siguen ahí y que hace tiempo que quieres solucionar. Tu coach te apoya con aportando valor, sin juzgarte, sin ser terapia, con una visión nueva para que, con las herramientas que tienes, cambies lo que necesites para llegar a aquello que deseas. La Programación Neurolingüística puede ayudarte mucho con técnicas fáciles y efectivas.
Llama a tu coach. Puede ayudarte a sacar proyectos adelante. Foto: Bruce Mars (UnSplash)
10. Haz afirmaciones positivas. Escribe algún sankalpa. Un sankalpa es una afirmación en positivo, en presente, que dependa de ti, que estés intentando conseguir aunque todavía no se haya realizado. Por ejemplo: «Soy muy puntual todos los días y en todas las ocasiones». Cuando vas repitiendo afirmaciones o sankalpas, vas generando más hormonas de la felicidad y tranquilidad, y vas buscando inconscientemente nuevas maneras de conseguirlo.
Las afirmaciones positivas o sankalpa, tienen muchos efectos positivos si se es constante. Foto: EvaDonat
11. Organízate. El orden ayuda a evitar tener que improvisar constantemente, y aporta da paz.
Organiza tu agenda: pocas cosas pero consistentes. Que sepas todo lo que vas a hacer con anticipación, con tranquilidad, para poder, paso a paso, conseguiri todo lo que quieras. Sin prisas y sin pausas.
Organiza tu casa: tus espacios, la cocina, el salón… que sean espacios de paz para ti. Deshazte de lo que no uses o que no te aporte felicidad.
Organizarse aporta paz. Foto: Jeff Sheldon (UnSplash)
12. Mírate al espejo. Maravíllate de lo que ves: un cuerpo con unos ojos maravillosos que tienen unas pupilas que se dilatan y se encogen perfectamente tal como lo necesita la luz, unas pestañas perfectas que evitan que el sudor llegue a los ojos, un corazón que palpita sólo para ti las 24h del día todos los días de tu vida… Pregúntale al reflejo cómo se siente, y qué puedes hacer para hacerl@ feliz. La persona al otro lado del espejo no tardará en contestarte! Hazle caso.
Encuéntrate y quiérete gracias al espejo. Foto: Elisa PH (UnSplash)
13. Celebra los éxitos. Aunque «sólo» sea un «TOMAAAA!!!» Levantando los brazos. Eso ya te llevará a que tu cerebro segregue más hormonas de la felicidad. Pruébalo a menudo y te darás cuenta de la potencia que tiene.
Aunque quizá digas: con el esfuerzo que estoy haciendo para perder esa cantidad de kilos, ya llevo 4, 5 o 6 y nadie lo nota todavía!
Genial!
Cómo que «genial» ? Pues a mí me frustra!
No te frustres, al contrario. En el recuerdo de tus amistades está una persona seguramente más delgada y armónica, algo más parecido a lo que estás volviendo a ser, y ell@s simplemente observan lo que recuerdan.
No es porque no vean que has perdido peso, sino que te recuerdan más delgad@.
Sigue adelante porque en realidad lo haces por ti y no por los demás. Ya llegará el momento en que el cambio ya supondrá una modificación en su recuerdo. Entonces es cuando sí que te dirán: pues sí, se nota!
En las fotos del «antes y después» que vemos por Internet se ve más claro, especialmente si no se conoce a la persona, porque no existe ningún recuerdo de como era, y las fotos hablan por sí solas, sin ningún intermediario mental.
Sin embargo, si alguien te conocía, es muy posible que en su mente el cambio sea menos drástico, porque te aprecia y su recuerdo es amable. Como también será amable la valoración que te hará cuando se dé cuenta de que te habrás cuidado y de que tu imagen habrá mejorado. Dale tiempo.
Enseñar a las madres a extraerse la leche con la mano es una de las cosas que más me gusta como monitora. En todas las reuniones intento dedicar unos 10 minutos a enseñar el método para que todas las madres descubran su cuerpo y aprendan a conocerse.
Sacarse la leche con la mano es empoderador, aprendes cómo funcionas, aprendes qué hace tu bebé cuando está comiendo, qué técnica utiliza, por qué los sacaleches pueden hacerte daño, y lo bien que se está cuando conoces cómo vaciarte, drenarte, y hacer que tu cuerpo fluya.
La extracción manual es gratis, la puedes hacer en cualquier sitio, en cualquier ocasión. Puede servirte para producir más, para vaciar cuando ha te sientes incómoda… Y es maravilloso cuando hay madres que creen que no tienen leche, aprenden a hacerlo y ven cómo sí que tienen, y a raudales! Recomiendo aprender esta técnica a todas las madres lactantes.
Próxima reunión de la Lliga de la Llet de Catalunya en Sarrià-Sant Gervasi: 7 de febrero de 2019, 18h, Vil·la Urània.
La reproducción en la historia tiene historia. Parece una ironía, y en parte lo es, porque este libro nos demuestra que hay muchas cosas detrás de cómo se enfocan los estudios, y una de las cosas subyacentes es la mirada patriarcal de los estudios científicos.
La tarde del martes 20 de marzo en el Salón de Actos de la Residencia de Investigadores CSIC-Generalitat de Catalunya, tuvo lugar la presentación del libro La reproducción en la Prehistoria. Imágenes etno y arqueológicas sobre el Proceso reproductivo, un libro escrito conjuntamente por Assumpció Vila Mitjà, Jordi Estévez Escalera, Francesca Lugli y Jordi Grau Rebollo.
La reproducció a la història té història. Sembla una ironia, i en part ho és, perquè aquest llibre ens demostra que hi ha moltes coses darrere de com s’enfoquen els estudis, i una de les coses subjacents és la mirada patriarcal dels estudis científics.
La tarda del dimarts 20 de març al Saló d’Actes de la Residència d’Investigadors CSIC-Generalitat de Catalunya, va tenir lloc la presentació del llibre La reproducción en la Prehistoria. Imágenes etno y arqueológicas sobre el proceso reproductivo, un llibre escrit conjuntament per Assumpció Vila Mitjà, Jordi Estévez Escalera, Francesca Lugli i Jordi Grau Rebollo.
La idea es no hacer nada, NADA. En el trabajo, hacer huelga el rato que decidas, quizá 2h como dicen CCOO y UGT, porque la pela es la pela y no siempre se puede decidir hacerlo 24h. Pero sobre todo, es importante hacer 24h de huelga en casa. Ni cocinar, ni ir a comprar, ni nada. Nada que pudieras pagar a alguien que hiciera por ti.
Útil para los adolescentes
A los hijos, especialmente los adolescentes y varones, les puede ser útil y muy formativo ver la diferencia entre un día normal y ese día: en el que una madre o una hermana no pone ni quita la mesa, que no cocina, que no recoge, que no pone la comida al gato, ni agua, ni limpia la arena, que no limpia la ducha ni el WC, que no quita el polvo, ni vacía un lavaplatos, ni pone una lavadora o secadora, que no va a comprar ni siquiera el pan para los bocadillos de la mañana…
Háblalo
Recomiendo a las mujeres que quieran hacer huelga en casa que antes de hacerlo, lo hablen. Con cariño y desde el corazón. Que pidan apoyo a la familia, y que les digan que eso que van a hacer mañana es para el bien de todos y de todas, para el aprendizaje y el respeto que se merece su madre, su hermana, su futura novia, pareja o compañera de estudios o de trabajo. Que lo que ha estado haciendo es porque lo ha visto hacer en su madre, su abuela, su bisabuela, pero que entre todos y todas tenemos que cambiar el mundo para hacerlo más igualitario. Incluso puedes hablar de qué es lo que pueden hacer ellos, cada uno, para que la casa no lo note. Esto sería muy útil. Háblalo. Compártelo
Porque…
Porque los adolescentes ya tienen edad de compartir y de hacerse cargo de manera responsable de las paredes en las que viven y de la vida que se lleva a cabo en ellas. Por ellos. Por ellas. Con ellos. Con ellas. Por ti. Por mí.
El próximo viernes enfocaremos la práctica al cambio de estación que está llegando. La primavera suele llegar con un cansacio especial que lleva por nombre «astenia primaveral», y a la vez con una subida de la energía y las hormonas por las nubes. Es habitual ver más parjeas besándose, pájaros apareándose… La primavera es la época del renacimiento, en la rueda de la vida.
La astenia suele quitarnos energía (porque la dedicamos a otras cosas), a veces puede alterarse el sueño, y eso nos puede dar irritabilidad, desórdenes en el apetito, dolores de cabeza, alteraciones en la líbido (hacia más o hacia menos), y al notar estas sensaciones quizá pasamos a un estado de falta de motivación.
Y es que necesitamos adaptarnos al cambio
La primavera hace que la presión atmosférica sea inestable, llueve más y el sol también brilla más, cambiamos el horario, nos tenemos que adaptar a unas nuevas horas en nuestra rutina, hay más luz…
Y todo eso nos afecta al organismo
Se nos altera el ritmo circadiano (nuestros horarios: de actividad, sueño, comidas, trabajo, descanso…) y tenemos que adaptarnos de nuevo, cambiando las segregaciones de las hormonas que regulan este círculo: las endorfinas, la melatonina, el cortisol, etc.
De alguna manera salimos de un enfriamiento invernal, para calentarnos, igual que hacen montañas, ríos, osos, y cualquier otro animal.
El yoga nos puede ayudar, con posturas como las que favorecen la extensión de espalda, o dinamismos como los saludos al sol, que calientan el cuerpo a la vez que lo tonifican y te ayudan a encontrar tu equilibrio interior a través de la conexión de la mente con la respiración, el movimiento y la calma.
En el post anterior parlàvem que els pensaments són com missatges sense fils, i avui l’article va una mica més enllà. Avui parlem de la manera com estenem els pensaments, de manera «màgica», sense fils, aparentment sense res, però avui parlem, com en diem en PNL, dels àtoms de l’experiència. Sigue leyendo «Sigues com una ràdio emissora d’energia positiva»→
Cuando alguien dice: «Yo soy un desastre en matemáticas», sonriendo… casi siempre mira hacia abajo. ¿Por qué? Puede que quiera quitar hierro a algo que en el fondo no le gusta. Es algo muy interno, interior, es una sentencia. Imagínate que en lugar de hacer bromas, cada vez que dices algo se confirmase. Así, entonces, ¿quién va a aprender matemáticas nunca? Si realmente necesitaras las matemáticas, ¿verdad que lo harías? Otro caso común: «Yo, para los idiomas, soy nefasto». ¿Realmente eres nefasto? Si fuera nefasto para las lenguas, cómo es que puede hablar? Y si vive en Catalunya, ¿cómo es que puede hablar dos lenguas de manera indistinta?
Conozco un caso de una mujer a quien, de pequeña, sus padres le decían que ella no podría nunca aprender a nadar. «Cuando eras bebé y veías el mar, en cuanto nos acercábamos un paso, llorabas. Pero llorabas de manera desesperada, eh!! Y fíjate: cuando nos alejábamos un paso más, dejabas de llorar.» Ahí tenemos claramente un marco enorme de interpretación de «mapas». Los padres tienen un mapa en su mente, pero quizá aquella niña simplemente se sentía impregnada de esa enormidad que es el mar, quizá no era miedo, y aun así: si fuera miedo, ¿no podían ellos haber hecho que ella tuviese una relación más armónica con el mar, hablándole, enseñándole que es agua, que se puede tocar, uno se puede bañar, a través del juego, de la canción… y así enseñarle puede estar tranquila y feliz cuando ve el mar? Sea como fuere, ellos, desde luego hicieron lo mejor que supieron, pero por lo que ella me contó, vivió limitada hasta que a los 20 años ella se dijo: ¿Por qué no? Decidió por sí sola que podía aprender a nadar porque su cuerpo es igual que el de la mayoría de las personas. Decidió ir cada día a la piscina y que, con ayuda de una tabla o de lo que fuera, el primer día iba a cruzar 2 largos. Y cada día iba a nadar una piscina más. ¡Al cabo de un año hacía natación sincronizada, con la cabeza dentro del agua y los pies fuera!! En el festival de Navidad su padre no se creía lo que estava viendo. Al cabo de dos años nuestra amiga era monitora de natación sincronizada. Y ella demostró que las creencias se pueden romper y cambiar, que cuesta mucho, sobre todo si son antiguas, pero se puede.
Es curioso darse cuenta de cómo las personas que nos aman, a menudo nos limitan. Desde luego que lo hicieron con toda la buena intención del mundo (en el caso de nuestra amiga, el objetivo era proteger a la niña), pero conviene revisar nuestras creencias. Si detectamos creencias limitantes, podemos detectar cuándo se produjeron, cómo, y ¡podemos cambiarlas!
Parar. Sentir nuestro cuerpo. Estas son acciones necesarias, especialmente teniendo en cuenta el ritmo de nuestra vida diaria.
Y estas actitudes también son necesarias cuando comemos. Comer rápido y con estrés puede provocar que nuestro cuerpo no aproveche de manera correcta los alimentos, e incluso puede trastocar nuestra manera relacionarnos con la comida. Comer de manera consciente, dedicándole tiempo y atención nos aporta salud y tranquilidad de mente.
No se trata de hacer dieta, sino de romper con la mentalidad de dietas, olvidar ese bloqueo mental que implica la idea de restricción que provoca que, a menudo, cuando dejamos de hacer dieta, volvemos a nuestros antiguos hábitos.
De qué se trata, pues?
Se trata de introducir cambios en nuestro comportamiento a la hora de alimentarnos.
No hay alimentos buenos ni malos, sino que hay conciencia cuando comemos, y decidimos libremente lo que queremos comer.
No se trata de que un dietista sea el responsable de nuestra dieta, sino que cada uno de nosotros (o nosotras) somos responsables de nuestro cuerpo.
Observamos las señales que nos da el cuerpo sobre cuándo tenemos realmente hambre, de qué manera nos sienta bien comer saboreando todos y cada uno de los bocados, con qué actitud, y cuándo parar de comer.
Nuestro cuerpo se alimenta de manera sana, equilibrada y tranquilamente, sin estrés de ningún tipo.
Para saber qué tenemos que comer, la mayoría conocemos lo que es sano y lo que no lo es, y si tenemos alguna duda, hay dietistas estupendos de muchas corrientes que noe pueden ayudar para ampliar nuestro conocimiento. Este método no es dieta. Es de conciencia. Es MINDFULNESS.
En esta sesión hablaremos de todos estos temas, y los aplicaremos a partir de la meditación, el mindfulness, la PNL y algunas técnicas milenarias de yoga, como los bandhas. Te espero!
Divendres 12 de gener a les 18h a Gal·la Placídia fem ioga amb un taller de Bandhas, per poder aplicar de manera més conscient els bandhas al ioga i a la nostra vida: atenció, consciència de la gana i de la satisfacció, tonificació nerviosa, reducció del perímetre abdominal, etc… Vindràs?
Un grupo de mujeres nos reunimos en Gala Placidia para tratar temas específicos. Compartimos nuestras experiencias y trabajamos desde el interior. Incidimos en nuestra autoestima, porque hace que nos queramos más, nos alejamos de relaciones tóxicas, sintamos el propósito de nuestra vida y nos tomemos la vida con más calma. Utilizamos técnicas y herramientas de PNL, de mindfulness, de yoga y de meditación.
Llevamos una vida de prisas. Nos movemos con prisas, vivimos con prisas, trabajamos con prisas y comemos con prisas. Eso puede llevarnos a comer de manera desajustada. Algunas personas comen demasiado poco, y otras muchas comen demasiado, viviendo cada día alejadas de la importancia del hecho de comer. Perdemos la noción de cuándo realmente tenemos hambre, y nos perdemos el poder apreciar los colores, texturas y sabores de la comida en toda su extensión, y a menudo no sabemos parar. Recuperar la consciencia nos permitirá volver a establecer una relación de relajación con la comida, respetándonos como personas, aceptándonos como seres humanos, eliminando todo sentimiento de culpa y comiendo exactamente lo que necesitamos, tal como hace cualquier animal de la naturaleza. Así, naturalmente, priorizaremos alimentos frescos y naturales, sin obsesiones. No hay dietas. Hay consciencia.
Nuevo taller de Mindful Eating: Viernes 2 de febrero, 19h. Sanament. Hablamos?
(…) Ser madre o padre es el mayor acto de coraje que alguien pueda tener, porque es exponerse a todo tipo de dolor, principalmente de la incertidumbre de estar actuando correctamente y del miedo a perder algo tan amado. ¿Perder? ¿Cómo? ¿No es nuestro? Fue apenas un préstamo… EL MAS PRECIADO Y MARAVILLOSO PRÉSTAMO ya que son nuestros sólo mientras no pueden valerse por sí mismos, luego le pertenecen a la vida, al destino y a sus propias familias.
Sí, tal como dice José Saramago, l@s hij@s no son nuestr@s, son suy@s y de la naturaleza, están a nuestro cargo durante un tiempo, pero no podemos decidir cómo van a ser, ni quiénes van a ser. Esa decisión les toca a ell@s. Sólo podemos acompañarles, con amor, hacia las andaduras que les llevará la vida, y saber que podemos ser un puerto al que pueden volver, con cariño, cuando lo deseen. Porque la naturaleza nos hace amarl@s incondicionalmente. Una vez lo asumimos como madres o como padres o como tutor@s, ¿por qué exigirles tanto? Nuestr@s hijos no son sólo estudiantes, son personas, y se harán su futuro tal como ell@s decidan.
La única responsabilidad que tenemos es intentar ponerles una paleta delante con el máximo de colores posible para que puedan ver una gama de colores lo más amplia posible, pero la decisión de qué colores tomarán para hacer su cuadro será suya. Y no tendremos nunca la seguridad de que la paleta que usen ellos sea la que les ofrecimos.
Cuando meditamos y aplicamos la conciencia plena (mindfulness) con pleno respeto hacia la naturaleza y hacia nosotr@s mism@s, también lo hacemos con nuestr@s hij@s. Respetar y amar… ¿quizá son sinónimos?
Deixar anar, de vegades pot ser la millor solució. Quan un projecte s’enfonsa, ho has intentat tot, tornar-hi i tornar-hi no fa res més que fracassar, una vegada més. Si volem noves respostes, hem de fer noves accions.
Treballar el desaferrament, com si fos un núvol que deixem passar
Si continuem fent les mateixes coses, el més probable és que repetim allò que no està funcionant, una i mil vegades.
Igual passa amb les relacions amb altres persones. Si estem amb una persona que no ens aporta positivitat, ens menysprea, ens fa servir com si fóssim un mocador, millor deixar-les anar. Treballar el desaferrament és molt important, perquè només així podrem trobar el que realment som i el que realment volem.
La gent sol voler coses i relacions que li aportin coses positives: respecte, bondat, proactivitat…
Deixar anar de manera positiva i sense rancúnies sovint és la millor solució. Que ens ha costat molt arribar on som? I tant! Però, quant ens costaria continuar encara una i una altra vegada més?
Quan deixes anar, et quedes sol, aprens de tu mateix/a, i pots saber realment qui ets i el que vols, pots saber realment quin és el projecte que vols, i construir-lo des de la base. Pot costar una mica al principi, però com més aprenguis a dir que no a la vida, més feliç seràs.
Dimarts 17 d’octubre a les 19h farem la primera sessió de coaching grupal per a dones, amb l’objectiu d’ajudar a l’apoderament de les dones en una societat canviant, convulsa, en la qual les dones poden adquirir eines per enfortir-nos des de dins. Eines com el ioga, la meditació, el mindfulness o la Programació Neurolingüística, entre moltes altres.
En aquest taller inicial connectarem amb el nostre cos per poder entendre’l, acceptar-lo i començar el nostre camí cap a la felicitat. Començarem a estimar-nos i a treballar amb el mirall interior.
El martes 10 de octubre a las 19h llevaremos a cabo la primera sesión de coaching grupal para mujeres, con el objetivo de contribuir al empoderamiento de las mujeres en una sociedad cambiante, convulsa, en la que las mujeres podemos adquirir herramientas para fortalecernos desde dentro. Herramientas como el yoga, la meditación, el mindfulness o la Programación Neurolingüística, entre muchas otras.
En este taller inicial conectaremos con nuestro cuerpo para poder entenderlo, aceptarlo y empezar nuestro camino hacia la felicidad. Empezaremos a querernos y a trabajar con el espejo interior.